Hace apenas un año y medio percibido el enorme aumento de población de los terminales de pago como un mal necesario. De hecho, en otro supermercado de estas cajas de hierro ya en fila a cinco piezas en una fila, ¿por qué habrían de hacerlo? Sin embargo, la ampliación de la funcionalidad de los sistemas de pago hace que mirar la situación desde otro ángulo.